¿Porqué consumir el jamón ibérico y serrano cortado en verano?

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No pierde sus propiedades

Conservar al vacío el jamón ibérico y serrano loncheado es una opción ideal, especialmente en los meses estivales. Con el vacío, el jamón conservará sus índices de jugosidad y de grasa prácticamente intactos. Así evitaremos que cuando el jamón sude, pierda la grasa que lo protege y que se estropee antes de tiempo.



No entra en contacto directo con el aire

Al igual que sucede con jamones enteros, cuando el jamón loncheado entra en contacto con el aire se reseca y puede acabar por estropearse. Para que el jamón se conserve en perfectas condiciones, es recomendable conservarlo para que no entre en contacto directo con el aire ni con agentes exteriores. Puedes dejarlo en el envase en el que te llegó bien cerrado, aunque también existen otras opciones como el tupper.



Conservación y consumo

Dada la elevada temperatura ambiente que hay en verano, si el jamón está fuera de la nevera puede sudar más de la cuenta y deshidratarse con mayor facilidad. Para su conservación es recomendable guardarlo en la nevera puesto que su temperatura es constante y lo podremos guardar más tiempo. Cuando vayas a consumirlo, saca de la nevera unos minutos antes la ración que vayas a comer.

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